por: Edgar Pilca
03/10/2024 | 7:30 pm
Cortesía/Sitio web oficial de la ciudad de Berna (bern.com)
En un mundo cada vez más acelerado, donde el tráfico y la contaminación se han convertido en una constante en nuestras vidas, algunos residentes de Suiza encontraron una alternativa refrescante y ecológica para desplazarse: nadar o flotar.
En ciudades como Berna, la capital, se popularizó la práctica de utilizar el río Aare como vía de transporte para regresar a casa después de una jornada laboral.
Equipados con trajes de baño, bolsas impermeables para proteger sus pertenencias y salvavidas, estos audaces ciudadanos aprovechan la corriente del río para recorrer varios kilómetros y llegar a sus hogares.
Esta curiosa costumbre no solo es una forma de ejercicio y conexión con la naturaleza, sino también una manera de evitar el estrés del transporte público y el tráfico. Además, al ser una actividad gratuita y al aire libre, resulta muy atractiva para aquellos que buscan alternativas más sostenibles y saludables.
Sin embargo, esta práctica no está exenta de riesgos, ya que las autoridades locales emitieron recomendaciones para garantizar la seguridad de los nadadores, como evitar nadar bajo la influencia del alcohol y utilizar chalecos salvavidas en caso necesario.
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