Este es el origen de la Ley de Murphy

Un mal día o incluso una serie de eventos desafortunados, pueden hacer pensar a muchos en la Ley de Murphy y, si bien, muchos la nombran o han escuchado, pocos conocen su origen.

Bajo la premisa “Si algo puede salir mal, probablemente saldrá mal�, esta es una ley empírica que pretenden explicar los hechos acontecidos en distintos escenarios.

Además, busca explicar las posibilidades de que ocurra un acontecimiento negativo. Puede ser aplicada en sucesos cotidianos o incluso a actos que marcan un antes y un después en la historia.

Esta ley fue propuesta por Edward A. Murphy Jr, quien se desempeñaba en el área de experimentos con cohetes sobre rieles puestos en práctica por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1949.

Pese a que hay varias creencias de cómo se originó, una de las teorías más acertadas es la de que en 1949 se implementó un plan llamado MX100 para probar la resistencia humana a las fuerzas G durante una desaceleración rápida. Estas pruebas utilizaban un cohete sobre rieles con frenos en un extremo.

Si bien las pruebas eran realizadas con muñecos, el capitán de ese momento se ofreció para hacerla él mismo.

De ese modo, se llegó a la conclusión de que las sensaciones que el hombre señalaba no eran acordes con las medidas que en ese momento reflejaba el instrumental.

A partir de allí es cuando Edward Murphy propone utilizar otros sensores en el arnés del capitán con el objetivo de medir electrónicamente la fuerza que se aplicaba en ellos.

Dicha labor fue encomendada a su asistente y no le salió bien, pues no se produjo ningún tipo de resultado. A raíz de esto, Murphy expresó: “Si esa persona tiene una forma de cometer un error, lo hará.�

Después de esto, comenzaron a salir a flote una serie de estudios relacionados a lo indicado por Murphy. Uno de los más conocidos tiene como base la frase: “Una tostada siempre se caerá por el lado de la mantequilla.�

Y lo cierto es que las posibilidades de que caiga por ambas caras es de 50/50, pero las personas suelen recordar cuando cae por el lado de mantequilla, porque es un acontecimiento negativo.