Estos son tres de los lugares más calurosos del mundo

La tierra está llena de sitios excepcionales, pero algunos de ellos son tan extremos que pueden representar un peligro, tal es el caso de los lugares más calurosos del mundo.

Estas zonas o «puntos calientes» del planeta están desperdigados por todos los continentes, pero en esta ocasión te contamos más sobre tres de ellos.

Valle de la Muerte (Estados Unidos)

Ubicado en California, Estados Unidos, el Valle de la Muerte fue conocido, durante mucho tiempo, como el lugar más caluroso del planeta; llegando a registrar una temperatura récord de hasta 56,7°C el 10 de julio de 1913, según el artículo «How did Death Valley get its name? Not from the heat» (en español «¿Cómo obtuvo el Valle de la Muerte su nombre? No del calor»), publicado en National Geographic US.

Esta zona, que además se caracteriza por la falta de agua y la aridez del terreno, es remoto y difícil de geolocalizar, lo que ha provocado la muerte de varias personas que se han perdido en su interior.

Desierto de Lut (Irán)

Este desierto iraní es considerada, hoy por hoy, como una de las regiones más calientes del planeta; de hecho, en el año 2021, la revista Science publicó un artículo titulado «Move over, Death Valley: These are the two hottest spots on Earth» («Hazte a un lado, Valle de la Muerte: estos son los dos lugares más calientes de la Tierra»), en el que se afirmaba que el mismo ha llegado a registrar una temperatura oficial de 80,8 °C.

Pese a que el desierto de Lut es descrito como «un lugar inhóspito y casi ‘sin vida'», el mismo alberga una variedad de flora y fauna adaptadas a las condiciones climáticas extremas, y, curiosamente, la Unesco lo incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad.

Desierto de Sonora (México-Estados Unidos)

Según un artículo de la revista Science, el desierto de Sonora, que se encuentra en la frontera entre Estados Unidos y México, al igual que el desierto de Lut, ha registrado una temperatura máxima de 80,8 °C.

Al respecto de esto, el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos destaca que la zona «experimenta escasas precipitaciones durante el invierno (de diciembre a enero) y tormentas monzónicas en verano (entre julio y agosto)»; sin embargo, a la par de su aridez, se sabe que una gran variedad de plantas y animales se han adaptado a estas condiciones climáticas extremas.