por: Elena Velásquez
12/05/2025 | 6:00 pm
@herorats
Las ratas son consideradas en muchos lugares del mundo como un sinónimo de suciedad, enfermedades y miseria, pero desde hace varias décadas, un grupo de ellas también han comenzado a ser asociadas con el heroísmo.
Si bien cuando se trata de héroes se suele pensar en los de ficción como «Súperman» o «Spiderman», o en todo caso en profesionales como bomberos, médicos, policías o militares, en África hay una especie de ratas que están siendo adiestradas para salvar vidas bajo el nombre de «HeroRATs».
Foto de @herorats
Este grupo de ratas, fue ideado por la ONG Apopo y se compone por ejemplares de ratas gigantes africanas de bolsa, cuyo nombre científico es Cricetomys ansorgei; las cuales forman parte de las especies típicas de la mayor parte del África subsahariana.
Estos animales, cuyo nombre se debe a las bolsas que tienen en las mejillas y que usar para almacenar y transportar alimento, son un tipo de gran roedor muroide de cabezas alargadas y orejas grandes, cuyo cuerpo puede medir entre 25 y 30 cm, sin contar su cola, que puede tener una longitud de entre 30 y 35 cm.
Además, esta especie cuenta con un sentido del olfato muy desarrollado, son muy inteligentes y, en vista de que son originarias de la zona subsahariana, son resistente a la mayoría de las enfermedades tropicales; características que, junto con otras más, la convirtieron en la especie perfecta para combatir el tráfico de especies, detectar minas antipersonas y detectar la presencia de tuberculosis.
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A propósito de esto, la ONG Apopo señala en su página web que un solo «HeroRAT» es capaz de analizar «100 muestras de esputo en 20 minutos», un trabajo para el cual «un técnico de laboratorio que utiliza microscopía tarda hasta 4 días».
Además, en vista de su ligereza (pesan entre 1 y 1,3 kg) y de su rapidez, un «HeroRAT» necesita solo media hora para peinar un terreno del tamaño de una cancha de tenis en busca de minas; una labor que, para «un desminador humano con un detector de metales puede tardar hasta 4 días».
¿Cómo se les adiestra? Mediante un sistema de entrenamiento del olfato y recompensas. Para ello, los expertos les enseñan los aromas de elementos que suelen contrabandeados como escamas de pangolín, madera, cuerno de rinoceronte o marfil de elefante; así, al estar expuestas a estos olores, las ratas comienzan a identificarlos y recordarlos, de manera que cuando sean llevadas al campo de acción sean capaces de notarlos y realizar la señal de tapar su nariz por tres segundos para avisar a los humanos que han encontrado algo.