por: María Fernanda Pérez
30/06/2025 | 8:30 pm
Clarín
El anhelo humano por lo desconocido y las civilizaciones avanzadas ha dado origen a innumerables leyendas, y en el sur de Chile, una de las más fascinantes es la de la Isla Friendship. Ubicada supuestamente en las recónditas aguas de Aysén, este lugar, envuelto en un aura de misterio, se describe como el hogar de «seres superiores» con una tecnología y una medicina asombrosamente avanzadas.
El mito de Friendship no es un cuento reciente. Sus orígenes se remontan a mediados de la década de 1980, cuando el primer contacto con los supuestos habitantes de la isla se produjo de manera insólita: a través de comunicaciones radiales. La intriga comenzó a crecer, capturando la imaginación de muchos y tejiendo una red de testimonios y especulaciones sobre la verdadera naturaleza de estos «isleños».
Uno de los relatos más impactantes provino de Ernesto de la Fuente. Según su propio testimonio, este hombre, afectado por un cáncer terminal en 1989, fue invitado a la isla por estos seres y, milagrosamente, su enfermedad fue sanada. De la Fuente describió a los habitantes como personas con «algo extraño» y rostros que irradiaban paz, pero lo más sorprendente es que, tras su visita, nunca pudo revelar la ubicación de la isla ni volver a encontrarla.
El primer eslabón en esta cadena de contactos se forjó en 1985 con Octavio Ruiz, un radioaficionado. Ruiz fue contactado por voces que se identificaron como Miguel, Rafael y Ariel. Lo peculiar de estas voces, según Octavio, era su marcado acento estadounidense y su vasto conocimiento sobre cualquier tema. En un principio, Ruiz pensó que podrían ser una comunidad religiosa, como los mormones, descartando la posibilidad de un origen extraterrestre.
La imposibilidad de localizar la Isla Friendship ha alimentado aún más su misticismo. Se cuenta que la isla aparece y desaparece de las imágenes satelitales sin dejar rastro. A pesar del gran impacto mediático que el caso generó en Chile, impulsando incluso expediciones de búsqueda por parte de la Armada y entidades privadas, nadie ha logrado encontrarla. Su ubicación se señala de forma imprecisa entre el archipiélago de los Chonos y las Guaitecas.
Mientras la mayoría de los relatos apuntan a una civilización oculta o incluso a seres de otro mundo, el investigador chileno Osvaldo Murray ha propuesto una teoría alternativa y controvertida. Según Murray, los enigmáticos habitantes de la Isla Friendship podrían ser, en realidad, una comunidad de exjerarcas nazis, añadiendo otra capa de misterio a este fascinante enigma chileno.