por: María Fernanda Pérez
13/11/2024 | 7:30 pm
Danza Campesina, cuadro pintado por Pieter Brueghel el Viejo en 1568. Museo de Historia del Arte, Viena. - Bridgeman Images / Gtres
En el verano de 1518, la tranquila ciudad de Estrasburgo se vio sacudida por un fenómeno inexplicable y aterrador: una epidemia de baile. Todo comenzó con una mujer llamada Troffea, quien súbitamente se lanzó a bailar de manera frenética por las calles, y pronto fue seguida por cientos, incluso miles, de personas que se unieron a su danza compulsiva.
La epidemia se extendió rápidamente, y los afectados bailaban día y noche, a menudo hasta el colapso físico. Algunos murieron por agotamiento, deshidratación o enfermedades contraídas durante este frenesí dancístico. Las autoridades de la época, desconcertadas y alarmadas, intentaron sin éxito detener esta extraña plaga.
¿Qué causó esta danza macabra?
Hasta el día de hoy, no existe una explicación definitiva para esta epidemia. A lo largo de los siglos, se han propuesto diversas teorías para tratar de desentrañar este misterio:
Una de las hipótesis más aceptadas sugiere que la epidemia fue un caso de histeria colectiva, un fenómeno psicológico en el que un grupo de personas comparte síntomas físicos o emocionales sin una causa médica evidente. El estrés, el miedo y la sugestión pueden haber jugado un papel importante en este caso.
Por otro lado, algunos investigadores han planteado la posibilidad de que el consumo de alimentos contaminados con este hongo, que produce alucinaciones y espasmos musculares, haya desencadenado la epidemia.
Otras teorías apuntan a factores psicológicos como la disociación, la conversión de conflictos internos en síntomas físicos y la búsqueda de atención como posibles explicaciones.
Un enigma que persiste
A pesar de las numerosas investigaciones, la epidemia de baile de Estrasburgo sigue siendo un enigma que fascina a historiadores, médicos y psicólogos. La falta de registros médicos detallados y la limitada comprensión de la mente humana en esa época dificultan encontrar una respuesta definitiva.