por: María Fernanda Pérez
21/02/2024 | 6:00 pm
Pixabay
Las ardillas, esos pequeños roedores peludos que saltan de árbol en árbol con gracia acrobática, son una parte integral de la fauna latinoamericana. Con más de 20 especies diferentes que habitan desde las selvas tropicales hasta las praderas áridas, estos animales no solo son adorables, sino que también cumplen un papel importante en el ecosistema.
A continuación, profundizaremos sobre diversidad de las ardillas de Latinoamérica, explorando sus características únicas, sus hábitats y su importancia ecológica.
Ardilla de vientre rojo
La ardilla de vientre rojo (Callosciurus erythraeus) es una especie originaria del sudeste asiático, que se encuentra en países como India, China, Taiwán y Vietnam. Sin embargo, se puede encontrar en bosques tropicales y subtropicales de Latinoamérica, y se adapta a zonas rurales y urbanas.
Es pequeña, con pelaje suave, espeso y una cola amarillenta acompañada por 19 a 22 anillos de color gris o negro.
Ardilla boliviana
En Bolivia, la ardilla boliviana, con su elegante pelaje gris y su mancha negra en la cabeza, cautiva con sus saltos de rama en rama. Se encuentra en los bosques tropicales y subtropicales de Bolivia, pero también de Argentina, Brasil, Ecuador y Perú. Es conocida por preferir altitudes superiores a los 900 metros sobre el nivel del mar.
Ardilla gris misionera
Con el nombre científico «Guerlinguetus brasiliensis», esta pequeña vive en selvas tropicales y bosques de Venezuela, gran parte de Brasil y el extremo nordeste de Argentina. Es una ardilla de pequeño tamaño, cabeza redondeada, orejas medianas, ojos grandes y oscuros.
Lo cierto es que, estos tiernos animales, no solo son hermosos, sino que son esenciales para el ecosistema. Sus ágiles manos ayudan a dispersar las semillas, lo que significa que son jardineras naturales que plantan nuevos árboles y mantienen la salud del bosque. Además, son una fuente de alimento para otras criaturas, como aves rapaces y serpientes.
Es oportuno recordar que, su vida no siempre es fácil. La deforestación, la caza ilegal y la fragmentación de su hábitat amenazan su supervivencia.