por: Edgar Pilca
15/08/2024 | 7:30 pm
RTVE.es
La reina Nefertiti, Gran Esposa Real del faraón Akenatón, caputuró la imaginación del mundo durante siglos. Su belleza, inmortalizada en el famoso busto de Tutmose, es innegable.
Sin embargo, detrás de esta imagen icónica se esconde una figura compleja y enigmática, cuyo papel en la historia del antiguo Egipto sigue siendo objeto de debate y fascinación.
Una revolución religiosa y política
Nefertiti vivió en una época de grandes cambios. Junto a su esposo, Akenatón, impulsó una revolucionaria reforma religiosa que abandonó el tradicional politeísmo egipcio para centrarse en el culto monoteísta al dios Atón.
Esta nueva religión, conocida como el atenismo, se caracterizó por un enfoque más personal y directo en la relación entre el individuo y la divinidad. Amarna, la nueva capital fundada por Akenatón, se convirtió en el centro de este nuevo culto.
Las representaciones artísticas de Nefertiti y Akenatón en Amarna son únicas en la historia del arte egipcio. A diferencia de las rígidas convenciones artísticas del pasado, las imágenes de la pareja real muestran una naturalidad y un realismo sorprendentes.
Nefertiti aparece a menudo con rasgos faciales alargados y una belleza idealizada, reflejando la importancia que tenía para el faraón y para la nueva religión.
Una reina poderosa
El papel de Nefertiti en el reinado de Akenatón fue mucho más allá del de una simple consorte. Numerosas evidencias sugieren que ella ejercía un poder político considerable, compartiendo el trono con su esposo y actuando como corregente en algunos períodos.
Su nombre aparece en numerosos documentos oficiales y en monumentos junto al de Akenatón, lo que indica su estatus elevado y su participación activa en la administración del reino.
Los misterios que la rodean
A pesar de su importancia histórica, la vida de Nefertiti está envuelta en numerosos misterios. Uno de los más intrigantes es su desaparición. Después de un período de gran influencia, Nefertiti desaparece de las representaciones artísticas y de los registros históricos.
¿Murió? ¿Abdicó? ¿Asumió una nueva identidad? Estas preguntas han generado numerosas teorías, desde la posibilidad de que se convirtiera en un faraón masculino hasta la hipótesis de que fue confinada en un harén.
Otro enigma es la ubicación de su tumba. A pesar de las numerosas excavaciones realizadas en Amarna y en otros sitios arqueológicos, la tumba de Nefertiti aún no ha sido encontrada.
Algunos expertos creen que podría estar escondida en algún lugar de la ciudad de Amarna, mientras que otros sugieren que podría haber sido trasladada a otro lugar después de su muerte.