por: Jonás Rodríguez
24/07/2022 | 7:00 pm
Experto Animal
Muchas personas se preguntan por qué los humanos perdieron la cola durante la evolución y lo cierto es que la figura humana nunca tuvo tal elemento.
La línea evolutiva que culminó en los homínidos se caracterizó por tres transiciones: la desaparición de la cola, la adaptación de la postura erecta y la locomoción bípeda.
Sin embargo, estos cambios no ocurrieron al mismo tiempo, de hecho, la desaparición de la cola se empezó a evidenciar con especies como los gorilas y los chimpancés, mucho antes de que apareciera el primer hominino.
Además, otros especialistas han señalado que originalmente, la función de la cola estaba relacionada con propulsarse en el medio acuático, un hecho que no era muy necesario para los humanos.
De hecho, comentan que con la conquista del medio terrestre, las especies necesitaban más de sus patas que de la extensión trasera. Por ello, el cuerpo de cada animal y posteriormente humano, se fue adaptando al entorno y las necesidades.
En otros animales bípedos, como fue el caso de los dinosaurios, la cola jugaba un papel de equilibrio que contrarrestaba el peso de la mitad del cuerpo.
Entre otras funciones de este elemento, figuran acciones de defensa, caza, atracción sexual, reserva de nutrientes, control de movimiento, comunicación social, mantenimiento de temperaturas, entre otras.