por: Elena Velásquez
05/02/2024 | 6:00 pm
Páginas de Delphi
A lo largo de la historia, diversas culturas han creado sus propios sistemas de numeración. Justamente, uno de los más conocidos son los números romanos, también conocidos como los «números en letras», que datan de la época de la Antigua Roma (de ahí su nombre) y que, hasta la fecha, continúan siendo utilizados.
Aunque actualmente esta nomenclatura se emplea principalmente con motivos específicos, por ejemplo, para numerar los siglos (como siglo XVIII o siglo XXI), para nombrar a los monarcas (como Felipe VI e Isabel II), o para reuniones y celebraciones periódicas (como la XVIII Feria Internacional del Libro de Venezuela).
Sin embargo, aunque nuestras generaciones emplean principalmente los números arábigos (1,2,3, etc), es importante recordar cómo se utiliza el sistema romano y cómo organizar correctamente cada letra para escribir una cifra en especial; por eso hoy te invitamos a repasar las normas que rigen a esta numeración.
Lo primero que se debe recordar siempre son las letras que componen este sistema y su valor, así que ten presente que:
Partiendo de esto, se pueden comenzar a asociar letras para formar cifras específicas siguiendo una serie de reglas que a continuación te explicamos.
Primero, se debe tener claro que los números romanos siempre se escriben en letras mayúsculas, de izquierda a derecha, y de mayor a menor valor. Por ejemplo, el número 18 se escribiría XVIII, en lugar de xviii; y tal como se explicó, se lee comenzando por la izquierda y con la cifra más alta (en este caso X) hasta llegar a la más pequeña (en este caso I).
No obstante, en algunos casos especiales, la primera letra puede tener un valor menor a la que le antecede; cuando esto sucede, se resta la cifra de menor valor a la letra siguiente. Este es el caso de la expresión IV, que representa el número 4; en ella, se resta 1 (representado en la I) al 5 (representado por la V), para poder obtener el 4.
Otra opción en la que se produce esta excepción son las cifras que incluyen un 9, puesto que otra de las reglas que rige este sistema es que cada letra puede repetirse un máximo de tres ocasiones; así que para obtener el número nueve, se debe escribir IX en lugar de una opción incorrecta como «VIIII».
Sin embargo, el proceso de sustracción y repetición no concluye aquí. Otra norma a tener en cuenta es que solo se puede restar una «letra de tipo 1» (es decir la I, la X, la C y la M) a la siguiente letra de tipo 1 o de tipo 5 (la V, la L y la D) que se encuentra a su derecha.
Asimismo, se debe tener en cuenta que un símbolo que aparece restando puede repetirse, siempre que dicha repetición se produzca a más de un símbolo de distancia a su derecha.
Finalmente, cabe destacar que las letras que representan al 5 y a sus múltiplos (V, L y D), siempre se suman y, por tanto, no pueden escribirse a la izquierda de un valor mayor para intentar restarlo.