por: Rosana Venturini
26/09/2022 | 4:00 pm
Archivo
La primera carrera automovilística del mundo tuvo lugar en Francia, entre las ciudades de Paris y Rouen, el 22 de julio de 1894 y fue organizada por Pierre Giffart, redactor jefe del periódico francés Le Petit Journal.
Más de un centenar de personas quisieron participar en ella, sin embargo, tuvieron que pasar por varias pruebas eliminatorias y solo 21 fueron seleccionadas.
Una extraña condición que se impuso para poder participar en el evento fue que el vehículo debía tener un mínimo de 4 puestos, ocupados por el conductor, un mecánico y dos jueces de carrera.
En esta competición también se valoraban otros factores como la comodidad de los pasajeros.
Los resultados de aquella primera carrera quedaron así: el primer lugar fue para un tractor con motor de vapor conducido por el conde Albert de Dion. El segundo puesto lo ocupó un Peugeot alimentado por gasolina, al mando de Albert Lemeitre; y el tercero para otro Peugeot a gasolina, el de Auguste Doriot.
Un dato curioso es que, aunque el conde Dion ocupó el lugar número uno, fue descalificado por tener que emplear un fogonero, por lo que el segundo lugar clasificado pasó a ser el primero.
Tan solo un año después, el conde organizó una carrera que con el tiempo se volvió muy famosa, el circuito París-Burdeos-París de mil 200 km; en la que pudieron participar diversos medios de transporte de combustible, gasolina, vapor, gas o electricidad.
De los 21 participantes, solo 17 lograron clasificar, ya que hubo cuatro vehículos que por averías en el transcurso de la carrera no pudieron llegar a la meta.