¿Sabes por qué en algunos relojes se lee «IIII» en lugar de «IV»?

¿Te has preguntado por qué el 4 en número romanos se representa como «IV», pero en algunos relojes antiguos aparece como «IIII»? Aquí te lo contamos.

Anteriormente te explicamos cómo se combinan las letras para crear las cifras romanas y que era incorrecto utilizar más de tres «I» para representar el número 4, pero curiosamente, no siempre fue así.

Aunque existen muchas versiones al respecto, lo primero que debes saber es que no se trata de un error de nomenclatura y que, aunque no lo parezca, los relojeros que realizaron tales piezas sabían muy bien lo que hacían.

La primera de las teorías respecto a esto es que, en la época en que comenzaron a utilizarse estos relojes, las personas no solían distinguir de lejos el número «IV» por lo que los relojeros habrían usado el «IIII»; sin embargo, muchos expertos ponen en duda que no se pudiera apreciar la nomenclatura.

Otra versión más aceptada se refiere a la estética y la simetría que caracterizaban a estos relojes, por lo que los encargados de su elaboración preferían el «IIII» para armonizar con el «VIII» de su contraparte.

Asimismo, se cree que el uso de «IV» pudo ser una especie de «insulto» hacia el dios romano Júpiter, cuyo nombre en latín se escribe «IVPITER». No obstante, la teoría más curiosa de todas está ligada al Rey Carlos V de Francia.

Aparentemente, el monarca le habría discutido a un relojero que el número 4 no podía escribirse «IV» y, haciendo oídos sordos a la explicación del hombre, habría dicho: «El Rey nunca se equivoca»; así que el resto de los relojes que se crearon en la época continuaron usando el «IIII».