por: Jonás Rodríguez
09/02/2022 | 6:00 pm
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La luna de miel es una celebración tradicional de las parejas recién casadas, sin embargo, a pesar de su popularidad, pocas personas conocen la razón por la cual se festeja.
Según las teorías expertas, este concepto se originó en Gran Bretaña, en el siglo XIX, cuando las familias de los novios viajaban con ellos por Europa, generalmente a Italia, para celebrar la unión y crear lazos familiares.
Posteriormente, la actividad se espació por todo el territorio europeo y se convirtió en una de las estrategias de turismo más exitosas.
De hecho, surgieron empresas dedicadas específicamente a planear estas aventuras, generalmente hacia sitios románticos o exóticos.
El propósito principal de dichos viajes es crear un vínculo aún más fuerte entre las parejas, además de acumular vivencias y recuerdos.
Por su parte, en relación al nombre, los expertos indican que el término se utilizaba para referirse al mes en el que la producción natural de la miel de abeja alcanzaba su total madurez y se volvía más dulce.
No obstante, la terminología también hace alusión a los momentos más tiernos de la relación. Incluso, hay hipótesis que sostienen que el término se refiere al proceso de enamoramiento intenso y momentáneo que dura aproximadamente un ciclo de luna y que después se apacigua con el tiempo.
Hoy en día, esta celebración suele realizarse únicamente entre las parejas, dedicando tiempo a las familias solamente durante la boda y los días previos.
Con el tiempo, la tradición ha desarrollado variantes, entre ellas, la «BabyMoon» o la «luna de bebé». Este festejo consiste en un pequeño viaje que hacen las parejas que están esperando un hijo con el propósito de disfrutar su última temporada siendo una familia de dos integrantes.