por: Jonás Rodríguez
13/11/2021 | 5:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
Desde hace varios siglos, las palomas mensajeras se han encargado de transportar pequeñas misivas en distancias relativamente largas, sin embargo, pocas personas conocen cómo se orientan estos animales.
Según los especialistas, estas aves poseen una especie de brújula interna. Además, suelen guiarse por su olfato y por referencias naturales o artificiales escogidas previamente.
De hecho, de acuerdo a los estudios realizados por expertos ingleses, las palomas mensajeras siguen calles, caminos, rotondas y carreteras; sin importar que esta acción les signifique un camino más largo.
Asimismo, revelaron que si las aves trabajan en pareja, usualmente escogen rutas más eficientes.
Por otra parte, otras investigaciones han comprobado que las palomas mensajeras suelen calcular la dirección hacia donde deben volar comprobando el rumbo del sol con su reloj interno.
No obstante, los científicos detectaron, por medio de un experimento, que si se mantenía a las aves bajo luz artificial se modificaba el cálculo de las distancias, haciendo que vuelen en direcciones incorrectas.
De igual forma, revelaron que al inhabilitar los nervios olfativos del animal, las palomas se perdían. Por ello, concluyeron que las mismas usan el olfato para guiarse.
Al respecto de esto, explicaron que los pichones cuentan también con dos brújulas internas situadas cerca de la nariz y los ojos, las cuales les ayudan a calcular los campos magnéticos de la Tierra. Sin embargo, comentaron que dicho mecanismo no es infalible.
Igualmente, se conoció que las palomas mensajeras son capaces de ubicarse por medio del ultrasonido. Las aves pueden oír sonidos que son imperceptibles por el oído humano; sin embargo, el ruido externo puede afectar esta habilidad y ocasionar que se pierdan.
Usualmente, esta dificultad es más común en pichones jóvenes, los adultos tienen la capacidad de reorientarse con mayor facilidad.