por: Elena Velásquez
27/02/2022 | 3:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
Al hablar de plantas es inevitable pensar en el color verde, pero ¿sabías que esta coloración se debe esencialmente al Sol?
Así es. Si bien la pigmentación de las hojas de las plantas se debe en gran parte a la clorofila y a su papel en la absorción de la luz, para que se produzca el proceso de fotosíntesis, la evidencia científica demuestra que la composición del Sol es aún más determinante que el resto.
Aunque el ojo humano suele distinguir la luz solar en tonalidades amarillas, esta en realidad es roja, puesto que el astro posee mayor cantidad de fotones rojizos que fotones azules u verdes; sin embargo, la clorofila presente en los cloroplastos de las plantas, absorbe todos estos fotones y los usa de forma diferente.
En este sentido, se sabe que la clorofila actúa absorbiendo el espectro solar más abundante y el más energético que, en el caso específico de la luz del Sol, corresponde respectivamente a los fotones rojos y a los azules, los cuales son utilizados por las plantas como alimento.
¿Qué sucede entonces con los fotones verdes si no son absorbidos? Sencillo, son reflejados. Es por ello que la mayoría de las plantas existentes en todo el mundo suelen ser verdes, puesto que, si nuestro Sol en lugar de ser rico en fotones rojos lo fuera en azules, veríamos las plantas en tonalidades azuladas y negras, dependiendo de la cantidad de fotones presentes.