por: Elena Velásquez
03/12/2021 | 6:00 pm
National Geographic en Español
Desde el norte de África, pasando por Arabia hasta llegar a Asia central, existe un escurridizo felino que forma parte de los más letales del mundo: el gato del desierto.
Aunque su reducido tamaño y su esponjoso pelaje le otorgan una apariencia dulce y adorable, este espécimen es considerado uno de los cazadores más certeros del reino animal, con una efectividad que de acuerdo a las estimaciones, ronda alrededor del 60%.
Entre las pocas características que se conocen de esta subespecie, se sabe que su actividad es principalmente nocturna, por lo que durante las horas del día se mantiene resguardándose del sol en cuevas o madrigueras pequeñas.
Asimismo, se ha podido comprobar que está plenamente adaptado para el clima desértico, puesto que sus patas poseen una especie de protección contra el calor del suelo y, aparentemente, no necesita ingerir agua como otros ejemplares, sino que le basta con las presas que caza.
Sin embargo, la comunidad científica tiene más dudas que certezas sobre este espécimen y su comportamiento, debido a que su velocidad y timidez ha dificultado su estudio en su hábitat natural.
No obstante, ante la falta de datos importantes como los referentes sobre su población y estado de conservación, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn), Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, apuestan por su cría en cautiverio y la creación de reservas naturales destinadas a protegerlos.