por: Jonás Rodríguez
21/02/2022 | 6:00 pm
BBC
En la zona desértica de Karakum, ubicada en Turkmenistán, existe un popular cráter del que surge fuego sin parar desde hace varias décadas, característica por la que es llamado la «puerta del infierno».
Dicho lugar, el cual es conocido oficialmente como el pozo de Darvaza, posee un diámetro de aproximadamente 70 metros y una profundidad de casi 30; mientras que la temperatura en su interior puede oscilar entre los 400 y los mil grados centígrados.
Según los reportes especializados, el cráter se mantiene en actividad desde hace casi medio siglo. Además, a través de distintas tecnologías, se han realizado varios esfuerzos por extinguir el fuego, sin embargo, nunca se ha logrado.
El lugar suele ser considerado por muchos como atracción turística, no obstante, la estadía es fugaz debido al calor que emana su centro de actividad. Asimismo, el pozo ofrece un despliegue de colores variados durante distintas horas del día, pero es generalmente más atractivo durante los atardeceres y la noche.
El origen de este cráter se remonta a mediados de 1971, cuando varios grupos de especialistas buscaban yacimientos de petróleo en la región. Durante dichos trabajos, se registró una poderosa explosión que arrasó con parte de la zona.
De acuerdo a los datos, la detonación estuvo relacionada con una anomalía geológica y aunque no se registraron pérdidas humanas, se hallaron varias especies de animales muertos en los alrededores.
Posteriormente, se encontraron cuevas naturales en el subsuelo, las cuales se conectaban con grandes depósitos de gases, especialmente de metano.
Teniendo en cuenta el peligro de los gases y la dificultad de estudiar la zona a causa de ellos, los exploradores decidieron incendiar el pozo; desde entonces el lugar arde sin parar.
Hasta el momento, se desconoce por cuanto tiempo seguirá encendido el pozo, sin embargo, estiman que seguirá así hasta que se agote el gas.
En cuanto a su valor científico, varios expertos han asegurado que las condiciones del cráter son similares a las registradas en algunos planetas del sistema solar, razón por la cual algunos exploradores han deicidio estudiar el sitio a profundidad.
Tales estudios tenían como objetivo confirmar la presencia de organismos microscópicos capaces de sobrevivir en condiciones extremas, un hecho que se comprobó.