por: Josmeily Yzquiel
03/11/2022 | 9:00 pm
Revista Canarii
Durante años, los científicos han intentado descubrir los misterios que tienen tres animales que pueden ser biológicamente inmortales, a menos que sean devorados por un depredador o mueran por alguna enfermedad extrema.
Conozcamos a estas criaturas que parecen controlar su proceso de envejecimiento.
Las planarias
Son gusanos que viven en aguas saladas y aguas dulces, tienen la capacidad de regenerarse si se dividen en dos partes, puesto que reforman sus células madre.
Existen dos tipos de especies en cuanto a este animal, una se reproduce sexualmente y la otra asexualmente al dividirse en dos.
De hecho, estudios provenientes de la Universidad de Nottingham, en Estados Unidos, descubrieron que los asexuales pueden rejuvenecer su ADN, ya que poseen una enzima que protege sus células del envejecimiento, lo que hace posible creer en su inmortalidad.
La hidra
Esta especie de invertebrado de agua dulce tiene un aspecto de cuerpo tubular y tentáculos alrededor de la boca que usa para picar sus presas (gusanos, pequeños crustáceos e invertebrados).
Las hidras también tienen la capacidad de autorrenovarse indefinidamente y se cree que todo su cuerpo está formando por células madre.
Durante años, los expertos han observado dicha especie y no han podido detectar ningún signo de envejecimiento. Incluso, en 2018, investigadores de la Universidad de California (Estados Unidos), presumen que son inmortales por su capacidad de controlar los llamados «genes transposones», los cuales pueden saltar de un genoma a otra creando mutaciones.
La medusa inmortal
Esta medusa vive en aguas marinas, su nombre científico es turritopsis dohrnii, y fue descubierta en 1880 en el mar Mediterráneo, aunque actualmente se puede encontrar en muchos lugares.
Su tamaño es diminuto, se alimenta principalmente de plancton, huevos de peces y pequeños moluscos.
La particularidad de esta especie es que tiene la capacidad de reiniciar su ciclo vital en un proceso llamado transdiferenciación, en el cual una célula adulta especializada y formada se convierte en otro tipo de célula adulta, siendo un total misterio entre los científicos.
Además, al momento del reinicio del ciclo, la medusa crea más organismos con el mismo código genético, es decir que prácticamente se clona a sí misma.