por: María Fernanda Pérez
15/07/2023 | 7:00 pm
Clarín
Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos han utilizado los calendarios como una herramienta para medir el tiempo y organizar sus vidas.
El calendario gregoriano, que es el utilizado en todo el mundo actualmente, consta de 365 días, con un día extra agregado cada cuatro años en un año bisiesto. Sin embargo, hay otros calendarios que tienen más de 365 días y funcionan de manera diferente.
A continuación, exploraremos un poco sobre este tema:
Calendario solar egipcio
Uno de estos calendarios era el solar egipcio, que constaba de 365 días divididos en 12 meses de 30 días cada uno, con cinco días adicionales al final del año.
Este calendario se utilizó durante muchos siglos en el antiguo Egipto y fue el precursor del calendario juliano, que fue introducido por Julio César en el año 45 a.C.
Calendario juliano
El calendario juliano también tenía 365 días, pero incluía un año bisiesto cada cuatro años, al igual que el calendario gregoriano, pero el año bisiesto se calculaba de manera diferente, lo que llevaba a un desfase en el tiempo.
Para remediar esto, el papa Gregorio XIII introdujo el calendario gregoriano en 1582, que ajustaba el cálculo del año bisiesto y reducía el desfase en el tiempo.
Calendario chino
A pesar de esto, algunos calendarios todavía tienen más de 365 días. Por ejemplo, el calendario chino tradicional consta de 12 meses lunares de 29 o 30 días cada uno, lo que da un total de 354 días en un año.
Para mantener el calendario en sincronía con las estaciones, se agrega un mes adicional cada dos o tres años para equilibrar el desfase.
Calendario islámico
Otro ejemplo es el calendario islámico, que se basa en el ciclo lunar y tiene 12 meses de 29 o 30 días cada uno. Esto significa que el año islámico tiene solo 354 días, lo que indica que el mes lunar se desplaza a través de las estaciones cada año.
Para corregir esto, el calendario islámico utiliza un ciclo de 30 años en el que se agregan 11 días adicionales en siete de esos años.
Otros calendarios
También está el calendario persa (iraní), que tiene años regulares de 365 días y años bisiestos de 366 días, pero también tiene un ciclo de 33 años en el que se intercalan 8 años bisiestos de 366 días adicionales, lo que significa que algunos años pueden tener 367 días.
Por otra parte, está el calendario copto. Este tiene años regulares de 365 días y años bisiestos de 366 días, pero también tiene un día adicional cada cuatro años que se agrega después del 6 de septiembre para compensar la desviación del calendario juliano.
Los calendarios de más de 365 días tienen la ventaja de estar más cerca del ciclo solar o lunar, lo que puede ser importante para algunas culturas religiosas o agrícolas. Sin embargo, también pueden ser complicados de calcular y ajustar, lo que puede llevar a desfases en el tiempo.