por: Josmeily Yzquiel
02/12/2022 | 8:30 pm
NRDC
Las belugas, conocidas como los canarios del mar, son una especie de cetáceo odontoceto, denominadas así por su capacidad de producir una gran variedad de sonidos y lo más curioso es que no poseen cuerdas vocales.
Un rasgo particular de estos animales es que esos sonidos provienen del cerebro, el cual está en una estructura esponjosa conocida como ‘melón’, que les permite hablar con otras ballenas y ubicarse en su hábitat, es decir, funciona como una especie de GPS.
La manera en la que se comunican según las teorías es “a través de los sacos nasales ubicados alrededor de su espiráculo”, donde recibe instrucciones directas de su sistema nervioso.
Además, las belugas cuentan con una frente suave y esponjosa, la cual ellas mismas tienen la capacidad de mover dependiendo de sus necesidades, porque está constituido principalmente de grasa y tejido suave.
La Conservación de Ballenas y Delfines, una organización benéfica de vida silvestre del Reino Unido, indicó que las belugas mueven “sus melones para enfocar los sonidos en direcciones específicas (…) durante las vocalizaciones de las ballenas, los investigadores han observado cómo los melones cambiaban de forma”.
Asimismo, el melón de las belugas es su GPS natural, ya que está diseñado para la ecoubicación, unas llamadas resonantes que producen para encontrar objetos y comunicarse entre sí.