¿Sabías qué las fresas no son frutas y sus puntos son aquenios?

Las fresas son considerados uno de los alimentos más ricos, nutritivos y saludables del mundo, pero también son uno de los más curiosos.

¿No crees que sea así? Pues tal vez no pensarás lo mismo después de saber que las fresas no son frutas y que no tienen ni puntos ni semillas sino «aquenios».

Para poder entender todo, lo primero que debemos saber es que, aunque todos las solemos clasificar como un tipo de fruta o, en todo caso, de baya; la ciencia dice que sus características no se corresponden con ninguna de estas dos clases, puesto que no contienen varias semillas en su interior, ni están formadas por una capa externa, un centro carnoso y una cubierta interna.

Contrario a esto, las fresas son «una especie de planta del género Fragaria y de la familia Rosaceae» que, son consideradas «frutos agregados», los cuales, según el Atlas de histología vegetal de la Universidad de Vigo, «constan de varios carpelos separados de una misma flor».

En cuanto a los «puntitos» de estos «frutos agregados», la información señala que estos son realmente los «frutos de la planta» y que se conocen con el nombre de «aquenios»; unas estructuras que, según investigaciones, «son responsables del 81% de la capacidad antioxidante de las fresas», puesto que liberan «antioxidantes, como fenoles, flavonoides y antocianos».