Si tu mascota es obesa, esta es la información que deberías conocer

La obesidad es una enfermedad que se debe a la sobrealimentación. Aunque la relacionamos con los humanos, también es frecuente en nuestras mascotas, especialmente en animales pequeños, hembras embarazadas y algunas razas.

Por ejemplo, los perros como los labradores, beagles, collies y golden retriever son mas propensos a este padecimiento; mientras que en los gatos, es común en ejemplares de maine coon y mestizos.

Un factor a tener en cuenta es que los animales cuando están castrados tienden a engordar mucho más, al igual que los sedentarios; debido a que la obesidad tiene directa relación con la cantidad de energía que se consume en el día.

La misma puede provocar complicaciones en la salud como hipertensión, diabetes, lipidosis hepática, distocia, problemas en las articulaciones, en el sistema respiratorio y con la movilidad, las que pueden ayudar a que el peso de tu mascota aumente cada vez más.

Lo más recomendable es que para evitar estos problemas de salud, acudas periódicamente al veterinario, para que este pueda llevar un control nutricional de tu mascota y prevenir con tiempo alguna patología.

Asimismo, es importante mantener una dieta rica en fibras. Si vas a darle alimentos especializados para bajar de peso, lo ideal es que lo supervise un especialista.

Recuerda que es importante complementar la dieta con ejercicios: una caminata diaria de 20 minutos con tu perro lo ayudará a mantener su capacidad cardiovascular, regular su colesterol y a bajar de peso.

Los caninos generalmente son mucho más activos que los felinos y les gusta correr junto a otros de su especie, pero los gatos cuando son obesos no se mueven mucho, es por ello que debes generar cambios en sus juegos para invitarlo a bajar esos kilitos de más.

Por último, es fundamental revisar la tiroides de tu mascota, así evitarás complicaciones y podrá tener una mejor calidad de vida tomando las precauciones en la alimentación desde que son cachorros.