por: Yorman Sarmiento
17/04/2025 | 4:00 pm
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La Semana Santa es un perÃodo de profunda reflexión para la comunidad católica que trae consigo diversas costumbres arraigadas en la tradición y la fe.
Entre ellas, destaca el consumo de pescado, especialmente durante el Viernes Santo, como un acto de penitencia y conmemoración del sacrificio de Jesucristo.
Para la liturgia católica, la Semana Santa es un tiempo de introspección y purificación espiritual, que invita a los fieles a recordar el sufrimiento de Jesús antes de su crucifixión.
En este contexto, la abstención de carnes rojas y aves, consideradas alimentos de celebración, se convierte en un sÃmbolo de sacrificio y recogimiento.
El pescado adquiere un significado especial al asociarse con el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, narrado en los Evangelios; eta conexión simbólica permite su consumo durante el Viernes Santo, sin quebrantar el espÃritu de penitencia que caracteriza la jornada.
Más allá de la elección del alimento, la esencia de la Semana Santa radica en el sacrificio personal, que puede manifestarse en actos de perdón, tolerancia, solidaridad o en la búsqueda de una transformación interior.
La tradición invita a los fieles a reflexionar sobre sus acciones y a buscar una mayor sintonÃa con los preceptos bÃblicos.