Tres aguas termales que nacen de volcanes latinoamericanos

En Latinoamérica hay miles de lugares espectaculares para disfrutar de un momento de relax y conexión con la naturaleza, pero ¿habías pensado en visitar aguas termales que nacen de volcanes?

Aunque por lo general los volcanes suelen ser asociados solo con erupciones y destrucción, se ha demostrado que también tienen varios aspectos que pueden ser favorables no solo para el entorno sino para los seres humanos que viven cerca de ellos o que desean visitarlos.

La aguas termales han sido, desde hace cientos de años, una fuente inagotable de beneficios físicos y mentales para los humanos, por ello hoy te presentamos tres de las cuales nacen de algunos conocidos volcanes latinoamericanos.

Termas del Plomo (Chile)

En Chile, a solo 68 kilómetros de la comuna de San José de Maipo, en medio de la Cordillera de los Andes, se halla el volcán San José, del cual «nacen» diversas «pozas rústicas de aguas termales a 2 mil 900 metros sobre el nivel del mar».

Por hallarse dentro de la emblemática cordillera andina, quienes visitan las termas del Plomo también pueden practicar otras actividades turísticas como el trekking y la fotografía de paisajes.

Baños de Agua Santa (Ecuador)

Otro de los sitios conocidos principalmente por sus aguas termales es el pueblo Baños de Agua Santa de Ecuador, en el cual se hallan una serie de termas que proceden del volcán «Mama Tungurahua», el cual, en la actualidad, es el volcán más activo del país.

Según el retrato topográfico «Las Montañas Volcánicas del Ecuador», que fue publicado en 2004 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), gracias al calor del volcán, el cual se encuentra a unos 5 mil 023 metros sobre el nivel del mar; las aguas de estas pozas «pueden alcanzar los 54,5°C».

Aguas Termales de Polques (Bolivia)

En Bolivia, específicamente en la región del Potosí, en la vía hacia la Reserva Nacional Eduardo Avaroa, se encuentran las Aguas Termales de Polques; una serie de «piscinas naturales» cuyas aguas «volcánicas y mineralizadas» son populares en la zona.

De acuerdo a los portales turísticos locales, estas termas se ubican a casi 5 mil metros sobre el nivel del mar y, debido a la cercanía del Volcán Polques, sus agua que brotan «desde las entrañas de la tierra», tienen una agradable temperatura templada.