por: MarÃa Fernanda Pérez
11/03/2025 | 6:00 pm
Hollandse Hoogte
En el corazón de la selva tropical de Nueva Guinea, un misterio sin resolver ha cautivado la atención durante décadas: la desaparición de Michael Rockefeller, el hijo del multimillonario estadounidense, Nelson Rockefeller.
Michael Rockefeller, un joven de 23 años lleno de espÃritu aventurero y pasión por el arte tribal, se embarcó en una expedición a la remota región de Asmat en 1961. Su objetivo: adquirir esculturas y objetos únicos para la colección de arte primitivo de su padre.
Fue asà que, el 17 de noviembre, Rockefeller y su guÃa local, Claes Wassing, partieron en una canoa hacia una aldea ubicada en un rÃo. Sin embargo, la embarcación zozobró y ambos se vieron obligados a nadar para llegar a la orilla. Wassing logró alcanzar tierra firme, pero Rockefeller desapareció en las aguas turbulentas.
¿Ahogamiento, ataque o algo más siniestro?
Las circunstancias que rodean la desaparición de Rockefeller siguen siendo un enigma. La versión oficial apunta a un ahogamiento, pero las teorÃas alternativas no se descartan.
De hecho, se cree que pudo haber sido vÃctima de un ataque de tiburón o cocodrilo. La presencia de estos depredadores en la zona podrÃa explicar el trágico desenlace.
Por otro lado, una teorÃa más oscura sugiere que Rockefeller pudo haber sido vÃctima de una tribu local que practicaba el canibalismo.
A pesar de las extensas búsquedas realizadas, el cuerpo de Michael Rockefeller nunca fue encontrado. Su desaparición se ha convertido en una leyenda local, alimentando especulaciones y debates.