por: Redacción
27/09/2019 | 9:16 am
Archivo
El submarino nuclear de la armada rusa Kursk naufraga durante un ejercicio en aguas del mar de Barents. Un inesperado acontecimiento, transformaría la vida de 23 marineros atrapados que luchan por sobrevivir. Desastre al que le sigue una marcada negligencia gubernamental internacional que tiene en vilo a sus familias que se enfrentan desesperadamente contra los obstáculos políticos y las escasas probabilidades de rescatarlos.