por: Redacción
06/05/2019 | 5:00 am
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Cuando Hans, el hijo del molinero, hereda nada más que el gato Minkus después de la muerte de su padre, se ofende inicialmente. El favorito de su padre estaría terminando en unos guantes de su piel animal. Pero es diferente: El gato convenció con su buen carácter a Hans lugar de que le comprará un par de botas.