por: Redacción
12/05/2016 | 5:26 pm
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Lucha ha pasado 11 años en una cárcel norteamericana acusada de complicidad en un delito que no cometió. Es serena y melancólica. Viste siempre de una manera sencilla de acuerdo a sus posibilidades, todo le queda bien.
Desde niña tuvo que lidiar con el carácter de su madre Fernanda. Su adolescencia fue tormentosa y rebelde. Ahora es una mujer introvertida, tiene una autoridad natural y se hace respetar por todos. Es tierna, cálida y amable con los que sufren, y combativa y fiera con los que abusan.