por: Redacción
09/01/2017 | 2:32 pm
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Mucho menos agraciado físicamente que su hermano, Miguel es más tranquilo, menos ambicioso, tiene menos ganas de figurar. No quiere ser el mejor como Tiburcio en todo, y preferiría una vida más tranquila donde nadie le pida nada. A diferencia de su hermano Tiburcio, no lo mueve la razón sino el corazón: o mejor aún, la pasión.