por: Redacción
11/01/2019 | 9:29 am
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De porte distinguidísimo y belleza nórdica sin igual, pero malvada como nadie. Su inclinación al mal es muy sencilla: exige la gratificación constante en todos sus gustos, pasando por encima de quien sea. Y para lograrlo necesita plata, mucha plata. Si no fuera por su exótica figura, Tatiana sería la hija de papi típica bogotana. Fue a un colegio exclusivo, domina el francés, el inglés, el tenis (obviamente), se viste a la moda y todo le luce. Derrocha cantidades de falsa simpatía cuando quiere.