por: Inés Reyes
05/10/2017 | 4:10 pm
AP
El Papa Francisco denunció este jueves las nuevas tecnologías que permiten a la gente cambiar su sexo, afirmando que esta «utopía de lo neutro» pone en riesgo la creación de la vida.
El Pontífice ofreció sus declaraciones a la Academia Pontificia para la Vida, la junta asesora del Vaticano para temas de la bioética, enfatizando sus críticas hacia la llamada teoría de géneros y hacia la idea de que la gente puede cambiar de sexo.
Con los dos Papas anteriores, la Academia representaba la doctrina conservadora dentro de la Iglesia en temas como la ética sexual, la moralidad y la cultura, especialmente en lo que concierne al aborto y la eutanasia. Francisco la reformó para que refleje más su visión de que la vida humana está en concierto con la creación divina.
Sin embargo, el Pastor Universal se adhirió a la línea más conservadora de la Iglesia tras reunirse este jueves con los nuevos miembros de la Academia, al fustigar la forma de como la elección individual se ha extendido al género de las personas, gracias a los avances tecnológicos.
«En lugar de contrastar las interpretaciones negativas de las diferencias sexuales (…) Quieren eliminar por completo estas diferencias, proponiendo técnicas y prácticas que las hacen irrelevantes para el desarrollo y las relaciones humanas», afirmó.
Tales prácticas, agregó, «corren el riesgo de desmantelar la fuente de energía que alimenta la alianza entre hombres y mujeres y los hace fértiles».
Aunque Francisco defiende fuertemente la enseñanza de la Iglesia sobre el aborto y otros asuntos de la vida, no los enfatiza tanto como Juan Pablo II o el Papa Benedicto XVI.
El director de la Academia, Monseñor Vincenzo Paglia, expresó esta semana que ser «pro-vida» es algo más que un concepto bioético y teórico sobre un tema polémico como el aborto, pues también incluye problemas humanos como la migración, el medio ambiente e incluso el tráfico de armas.
En una conferencia de prensa, indicó que ser pro-vida «significa promover una cultura que ayude a la vida dondequiera y cuandoquiera».