por: Yesimar Gerdler
26/09/2018 | 9:00 pm
Pixabay
Aunque no lo creas la cerilla de los oídos es un indicativo de la salud general de nuestro cuerpo. Su apariencia es un indicativo de cómo se encuentra la salud de tu organismo.
La cera es una combinación de células muertas dentro del oído y secreciones de las glándulas. Su función principal es evitar que se metan objetos extraños en tu cuerpo, además del polvo y las bacterias.
Contrario a lo que puedas pensar, la cera es extremadamente importante para la salud de tus oídos, pues tiene propiedades protectoras contra diferentes infecciones.
Su color es amarillo verdoso
La cera “normal” debe tener un color entre naranja y café. Si tiene un tono entre amarillo y verde, puede ser señal de infección, así que no dudes en consultar a un especialista.
Es escamosa
Si la cera tiene forma de escamas y notas erupciones cutáneas en otras partes de tu cuerpo, el eccema puede ser la causa subyacente.
Esta enfermedad de la piel se caracteriza por la aparición de manchas rojas acompañadas de picor intenso.
Tiene mal olor
La cerilla no debe tener olor, si lo hace, puede ser señal de una infección o de un tímpano roto por lo que es importante consultar a un doctor.
Es pesada
La cera en los oídos no debería sentirse. Si lo haces, quiere decir que están bloqueados y deben ser limpiados por un profesional.
Tienes comezón en los oídos
Tener un poco de comezón en los oídos es normal. Pero si se vuelva muy molesta y constante, podrías tener irritación o una infección que necesita tratarse con medicamentos.
Es muy oscura
La cerilla oscura es producto del envejecimiento y es completamente normal, así que no deberías preocuparte. Sin embargo, debes estar pendiente si no es sangre lo que está oscureciendo la cerilla.
Contrario a la creencia popular, los hisopos o cotonetes no limpian la cera, simplemente la empujan al interior del canal auditivo, por lo que su uso no es muy recomendado por los especialistas.