por: Yesimar Gerdler
20/11/2018 | 9:00 pm
Pixabay
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (Nasa), informó que analizará las rocas de un antiguo lago y un delta en Marte para investigar si en algún momento hubo vida en el planeta rojo.
Está previsto que el estudio se realice en el 2020, año en que está previsto que la agencia espacial enviará una nave para explorar Marte.
El objetivo de la misión no es solamente la recolección de muestras de antiguas condiciones de habitabilidad, sino también de partículas de suelo y rocas. Posteriormente, las muestras serán enviadas a la Tierra para su estudio y análisis.
La Nasa eligió, después de cinco años de estudio, el cráter Jezero como el lugar de aterrizaje para la próxima exploración. El equipo de la misión y la comunidad científica evaluaron más de 60 ubicaciones para escoger el lugar de investigación.
El cráter Jezero está ubicado en el límite occidental de Isidis Planitia, una cuenca de impacto gigante justo al norte del ecuador marciano.
Los científicos de la misión creen que el cráter de 45 kilómetros de ancho, que alguna vez fue el hogar del antiguo delta, podría haber preservado moléculas orgánicas y otros posibles signos de vida microbiana del agua y los sedimentos que fluyeron hacia el cráter hace miles de millones de años.