por: Jairo Guiza
28/02/2018 | 2:38 pm
@Sencamer_
El 28 de febrero de 1769 nace en Caracas, Venezuela, Simón RodrÃguez, filósofo, escritor de densas obras de contenido histórico y sociológico.
Fue uno de los intelectuales americanos más importantes de su tiempo, destacado por su profundo conocimiento de la sociedad hispanoamericana, quién transmitió todo su conocimiento al Libertador, Simón BolÃvar tras desempeñarse como su maestro y mentor.
En 1794, presentó al Ayuntamiento sus reflexiones sobre los defectos que viciaban la escuela de las primeras letras de Caracas y cómo lograr su reforma a través de un nuevo establecimiento.
En 1975, BolÃvar fue enviado a vivir a la casa de Simón BolÃvar para que estuviese bajo su tutorÃa. Juntos parten en marzo de 1805 a un viaje que los lleva a Lyon y Chambery en Francia, para luego atravesar los Alpes y entrar en Milán, Italia.
El 15 de agosto de ese mismo año suben al Monte Sacro, en Roma, y RodrÃguez recoge para la posteridad el juramento que allà su discÃpulo hace:
«Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor; y juro por mi patria; que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español».
En 1794, RodrÃguez presentó al Cabildo de Venezuela un proyecto de Escuelas Públicas, donde analizaba el sistema educativo de aquel entonces y planteó la necesidad de la participación activa de los alumnos en las cátedras, pero las autoridades coloniales no le prestaron ninguna atención.
También, participó en el movimiento revolucionario de Gual y España, y complicado en esta tentativa de independencia, abandonó el paÃs al fracasar la campaña. Asimismo, se trasladó a Jamaica y suplantó su nombre por el de Samuel Robinson, para evitar cualquier vengativa por parte de las autoridades del rey.
Simón RodrÃguez solÃa decir: «No quiero parecerme a los árboles, que echan raÃces en un solo lugar; sino al viento, al agua, al sol, a todas esas cosas que marchan sin cesar».
En los años finales de su vida, Simón RodrÃguez viajó a Guayaquil, donde buena parte de su obra se perdió a causa de un incendio que devastó a buena parte de la ciudad.
En 1853, emprendió un nuevo viaje a Perú, acompañado por su hijo José y su amigo Camilo Gómez, quien lo acompañó en el momento de su muerte, ocurrida en el pueblo de Amotape el 17 de julio de 1853.
Setenta años después, sus restos fueron trasladados al Panteón de los Próceres en Lima, y desde allÃ, al siglo justo de su fallecimiento, fueron devueltos a Caracas, donde reposan en el Panteón Nacional.
Un #28Feb de 1854 muere Simón RodrÃguez, uno de los intelectuales americanos más importantes, destacando por su profundo conocimiento de la sociedad hispanoamericana, el cual posteriormente trasmitirÃa nuestros Padre Simón BolÃvar #2018DeProtecciónYFuturo pic.twitter.com/ws41RtkrSt
— Néstor Luis Reverol (@NestorReverol) 28 de febrero de 2018