por: María Fernanda Pérez
08/03/2024 | 4:30 pm
DW
Se cumplen 200 años desde que el naturalista inglés William Buckland presentara, ante la Sociedad Geológica de Londres, los fósiles de un enorme reptil prehistórico. Este evento histórico marcó el reconocimiento oficial del primer dinosaurio: Megalosaurus, que significa «gran lagarto».
Así, el descubrimiento de Megalosaurus en 1824 fue un hito crucial en la historia de la paleontología. Aunque la palabra «dinosaurio» no se usaría hasta la década de 1840 por Sir Richard Owen, el hallazgo de Buckland abrió las puertas al estudio científico de estos fascinantes animales extintos.
«Fue el comienzo de nuestra fascinación por los dinosaurios. (…) Su anuncio abrió las compuertas e inició una fiebre de fósiles, y la gente salió en busca de otros huesos gigantes en Inglaterra y más allá», expresó el paleontólogo de la Universidad de Edimburgo, Steve Brusatte.
Los fósiles de Megalosaurus, encontrados en una mina de cantera en Stonesfield, cerca de Oxford, Inglaterra, consistían en una enorme mandíbula y huesos de extremidades. Además, indicaban un reptil de gran tamaño, bípedo y carnívoro.
Es oportuno señalar que este descubrimiento generó un gran interés en la paleontología y la búsqueda de otros dinosaurios, al tiempo que contribuyó al desarrollo de la teoría de la evolución, para también cambiar la forma en que se comprendía la vida en el pasado.