por: María Fernanda Pérez
18/03/2025 | 5:00 pm
Foto de Jacques LE HENAFF en Unsplash
Un reciente estudio liderado por investigadores de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) reveló un hallazgo inesperado que podría revolucionar la comprensión sobre el cáncer y sus mecanismos de prevención.
La investigación, publicada en una prestigiosa revista, descubrió que las aves, a pesar de tener niveles de glucosa en sangre significativamente más altos que los mamíferos y reptiles, presentan una prevalencia de cáncer notablemente menor.
Este sorprendente hallazgo desafía las nociones previas que vinculaban directamente los altos niveles de azúcar en sangre con un mayor riesgo de desarrollar tumores.
El estudio analizó exhaustivamente las dietas, los niveles de glucosa en sangre y la prevalencia de cáncer en 273 especies de vertebrados, arrojando luz sobre posibles defensas biológicas naturales contra esta enfermedad.
«Dado que sabíamos que las aves tienen menos cáncer que los mamíferos y altos niveles de glucosa en sangre, nos preguntamos si existía alguna conexión. Las aves pueden haberse adaptado de manera única a esta resistencia natural frente al cáncer, lo que abre un fascinante campo de estudio para la medicina humana», explicó Carlo Maley, investigador del Biodesign Center para Biocomputación, Seguridad y Sociedad de ASU y coautor del estudio.
El equipo de investigación también encontró que los carnívoros primarios tienden a tener una mayor predisposición a desarrollar tumores en comparación con los herbívoros.
Esta tendencia se acentúa aún más en animales domesticados, sugiriendo que las presiones evolutivas podrían jugar un papel importante en la resistencia al cáncer.
Los hallazgos sugieren la posible evolución de mecanismos biológicos de defensa natural contra el cáncer en algunas especies, incluyendo las aves.
«De comprender dichas adaptaciones, podrían inspirarse innovadoras estrategias para prevenir y tratar la enfermedad en los humanos», señaló Stefania Kapsetaki, autora principal del estudio.
Imagen ilustrativa Infobae
De este modo, el estudio detallado reveló un patrón inesperado: las aves destacan al romper la noción predominante que asocia altos niveles de glucosa en sangre con mayor riesgo de cáncer.
Según Kapsetaki, la investigación demostró que «los niveles de glucosa en plasma y la prevalencia del cáncer no siguen una relación consistente entre los grandes grupos de vertebrados, lo que sugiere adaptaciones específicas en las aves que podrían ser clave.»
Este fenómeno podría estar relacionado con adaptaciones metabólicas únicas en las aves, como el uso de ácidos grasos en lugar de glucosa como principal fuente de energía y mecanismos celulares que reducen el daño oxidativo. La ausencia de ciertas proteínas que transportan glucosa en las células de las aves también podría jugar un papel importante.
Estas particularidades metabólicas podrían haber brindado a las aves una ventaja evolutiva, permitiéndoles vivir más tiempo mientras minimizan el riesgo de desarrollar cáncer.
El análisis también mostró que, dentro de los grupos principales de vertebrados, no existe una relación clara entre los niveles de glucosa en plasma y las tasas de enfermedades oncológicas.
Además, se identificaron correlaciones interesantes entre cáncer y dieta en relación con estilos de vida animales.
Por ejemplo, los carnívoros presentan una mayor prevalencia de tumores, una tendencia que, según Maley, puede deberse a la acumulación de compuestos dañinos en las cadenas alimenticias. Este patrón se ve exacerbado en especies domesticadas, donde las presiones evolutivas parecen ser menores.