por: María Fernanda Pérez
11/04/2023 | 5:00 pm
Forbes México
Las temperaturas cambiantes en la superficie del océano Pacífico oriental podrían ser detectables para el año 2030. Esto representaría un avance, pues anteriormente se estimaba que sería mucho después.
Es válido mencionar que estas variantes de temperatura están asociadas al inminente cambio climático antropogénico.
Es así que un grupo de científicos australianos y chinos evaluaron datos de El Niño-Oscilación Sur (ENSO), fenómeno relacionado al clima mundial y por el que se rige la variabilidad natural del clima en el Pacífico.
ENSO cambia entre un periodo cálido, llamado “El Niño” y, uno frío, denominado “La Niña”. Investigadores lograron demostrar que estos acontecimientos pueden tener características distintas, dependiendo de dónde se determinen las temperaturas, ya sea en el Pacífico ecuatorial oriental o central.
Pese a los estudios, aún no se tiene claro cuándo ni dónde se prevé que se genere una variabilidad más grande en los cambios del ENSO, ni el poder del cambio climático antropogénico.
Aproximadamente unos 70 años de data sobre el ENSO, fueron analizados por el equipo liderado por la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth y emplearon varios de los modelos climáticos más nuevos con el objetivo de valorar cuándo será posible detectar una variabilidad.
Los datos apuntaron a que los cambios serán detectables para 2030, cuatro décadas antes de lo pensado.
De este modo, los investigadores aseguraron que los resultados pueden servir para la implementación de políticas de respuesta ante los cambios tempranos de temperatura.