por: Yesimar Gerdler
15/09/2019 | 3:00 pm
National Geographic
Una pareja logró fotografiar a un ejemplar de leopardo extremadamente raro, conocido como «leopardo fresa», gracias a una cámara activada por movimiento instalada en una reserva de Sudáfrica.
El propietario de la reserva de vida salvaje «Thaba Tholo», Alan Watson, y su esposa Lynsey, habían visto al esquivo depredador merodeando por la zona, pero nunca habían podido captarlo en imagen hasta que instalaron una cámara al lado del cadáver de una jirafa, que había muerto durante una tormenta eléctrica.
«Están tan bien camuflados y son increíblemente esquivos (…) Incluso si estuvieras atravesando la hierba larga no los verías (…) Hasta donde yo sé, este es el color más raro de leopardo en el mundo», dijo Watson, quien nombró al ejemplar «Goldie».
Este raro espécimen, también llamado leopardo dorado, solo fue descubierto oficialmente por primera vez en 2012, en un lugar diferente, cerca de la frontera con Botswana, a más de 300 millas del reciente avistamiento.
Su color inusual se debe a una rara mutación genética llamada eritrismo, que causa una sobreproducción de pigmentos rojos o una subproducción de pigmentos oscuros.
Alan comenzó un programa de investigación en su reserva de 6 mil hectáreas hace unos 10 años, estudiando cómo la mayoría de los leopardos negros sobreviven fuera de las áreas protegidas.
Sin embargo, hace cuatro años logró captar por primera vez a «Goldie», entonces un cachorro, frente a la cámara con su madre «Pippa», pero mantuvo el descubrimiento en secreto temiendo que el ejemplar no sobreviviera hasta la adolescencia.