por: Yorman Sarmiento
09/05/2024 | 4:30 pm
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Un grupo de expertos halló, en una tumba de la villa di Poggio Gramignano, en Italia, los restos de un niño de 10 años con una piedra en la boca; el lugar resultó ser un cementerio de infantes, donde al parecer se practicaba la magia y brujería.
De acuerdo con los expertos, se trató de un lugar en el que también había huesos de animales, garras de cuervos y calderos de bronce.
Sobre el tema, David Soren, arqueólogo de la Universidad de Arizona y supervisor de las excavaciones, dijo que “nunca había visto nada igual. Es extremadamente espeluznante y raro”.
En relación a la forma en que fue encontrado el niño, el experto señaló que se trataba de una práctica común con la cual se “evitaba que el cuerpo volviera a la vida y atacara a los pobladores».
Además, el descubrimiento también permitió obtener datos importantes acerca del llamado “Vampiro de Lugnano” o “Niño vampiro”, por lo que se determinó que habría fallecido como consecuencia de la malaria.
Aunque para el momento, alrededor del año 450 d.C., justo cuando Atila, el huno, misteriosamente desistió de invadir Roma, el Papa León I advirtió que, si “atravesaba el valle del Tíber, él y sus hombres morirían por una pestilencia que los azotaría». Sin embargo, “ahora se sabe que esa peste era una epidemia de malaria”.