por: Edgar Pilca
18/01/2024 | 10:00 pm
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El fuego es una constante amenaza para los ecosistemas terrestres, especialmente por el cambio climático que favorece las sequías y las olas de calor. Sin embargo, algunas plantas han desarrollado sorprendentes trucos y se han adaptado para resistir al fuego.
Ante la situación, el investigador español, José Luis Quero, del Centro de Investigaciones sobre Desertificación, analizó las diferentes estrategias que siguen las plantas para hacer frente al incesante fuego, desde evitarlo y en muchos casos beneficiarse de él.
Una de las formas más efectivas de las plantas para evitar el fuego es crecer en lugares donde las llamas no pueden llegar, como las paredes de un barranco, las zonas encharcadas o incluso bajo el agua.
Por ejemplo, los manglares tienen sus raíces siempre sumergidas y eso las hace inmunes al fuego.
Otra forma de evitar el fuego es crear cortezas muy gruesas que protejan el interior de la planta, como hacen algunos árboles. También hay especies que dejan caer sus ramas inferiores para alejar el fuego de sus hojas, que son las partes más vulnerables a incendiarse.
Sin embargo, no todas las plantas huyen del fuego, pues muchas lo requieren para poder germinar y crecer. Como lo es el caso de las jaras, cuyas semillas caen al suelo y, una vez un incendio arrasa el bosque, el calor hace que las mismas se despierten y empiecen a brotar.
El fuego representa un enemigo para el ser humano y los ecosistemas terrestres, aunque muchas especies de plantas lo necesiten para su subsistencia. No obstante, el investigador hace énfasis en evitar su propagación en los bosques para conservar la biodiversidad.