por: Yesimar Gerdler
31/08/2019 | 2:00 pm
Pixabay
Un grupo internacional de científicos descubrió varios cementerios que datan de la civilización que precedió al antiguo Egipto: una antigua población neolítica (alrededor del 9300 al 4000 a.C) que existió en el desierto de Libia.
Según los estudios, el florecimiento de estas enigmáticas civilizaciones, sus estilos de vida y las innovaciones culturales fueron los que proporcionaron la base para el desarrollo de la civilización egipcia y los siguientes avances.
Una de las razones por las que se sabe tan poco sobre ellas es porque a menudo los lugares son inaccesibles o se encuentran bajo las llanuras que son inundadas por el río Nilo inunda o en los desiertos periféricos.
Los miembros de la Combined Prehistoric Expedition, con permiso del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto (SCA), han estado estudiando estos sitios de entierro del Neolítico Final (4.600-4.000 a.C.) a lo largo de las antiguas orillas de un lago estacional extinto cerca de un lugar llamado Gebel Ramlah y han proporcionado nuevos datos para resolver cómo y quiénes eran estos pobladores.
De acuerdo a los resultados obtenidos, los expertos aseguran que las «primeras evidencias de estratificación de clases de Egipto» se dieron en esta etapa neolítica
En el estudio, publicado en «African Archaeological Review», se asegura que el clima desértico de aquella época era mucho más húmedo, lo que permitió a los antiguos agricultores poblar el área.
Esta civilización se caracterizó por el cultivo de ganado y la creación de estructuras megalíticas, santuarios e incluso círculos que servían como calendarios, similares a Stonehenge.
Durante la parte final del período neolítico, la gente comenzó a enterrar a sus muertos en cementerios, por lo que los esqueletos descubiertos proporcionan información reveladora sobre la salud, las relaciones, la dieta e incluso las experiencias psicológicas.
32 de las fosas funerarias contenían restos de esqueletos de 39 individuos, no solo bebés, sino también al menos dos mujeres adultas acompañadas de neonatos.
Según los resultados del análisis, estas personas eran bajas, había un alto grado de mortalidad infantil y tenían una corta esperanza de vida.
Además, descubrieron herramientas cosméticas, armas de piedra, cerámica ornamentada, conchas, joyería y cáscaras de huevo de avestruz.