por: Elena Velásquez
12/11/2021 | 7:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
Recientemente, un grupo de investigadores descubrieron que una serie de ruinas ubicadas cerca del centro de Tikal, en Guatemala, son en realidad una imitación a menor escala de Teotihuacán; antigua ciudad erigida en México que, en su época, fue la más grande y poderosa de todo el continente americano.
Combinando técnicas de teledetección con luz de láser (Lidar) y excavaciones, los expertos determinaron que lo que parecían ser colinas, son en realidad las ruinas de una pequeña ciudadela que se asemejaba a la metrópoli de la cultura teotihuacana.
«Lo que habíamos tomado por colinas naturales en realidad se mostró modificado y conformado a la forma de la ciudadela, el área que posiblemente era el palacio imperial, en Teotihuacán (…) Independientemente de quién construyó esta réplica a menor escala y por qué, muestra sin lugar a dudas que hubo un nivel de interacción diferente entre Tikal y Teotihuacán de lo que se creía anteriormente», explicó el profesor de antropología en la Universidad de Brown, Stephen Houston.
En este sentido, el especialista señaló que aunque ambas localidades mesoamericanas eran radicalmente diferentes, se tiene constancia de que existía contacto entre los habitantes de ambos lugares, mucho antes de que en el 378 d.C., Teotihuacán conquistara Tikal.
«Casi sugiere que a los constructores locales se les dijo que usaran una tecnología de construcción completamente no local mientras construían este nuevo complejo de edificios en expansión (…) Rara vez hemos visto evidencia de algo que no sea una interacción bidireccional entre las dos civilizaciones, pero aquí, parece que estamos mirando a los extranjeros que se están moviendo agresivamente hacia el área», indicó.