por: Elena Velásquez
16/08/2025 | 5:30 pm
Pexels - Imagen Referencial
Según un estudio, las tapas metálicas que se usan para cerrar botellas de vidrio son «una fuente importante de contaminación por microplásticos en las bebidas».
De acuerdo con al investigación, que fue realizada por la agencia de seguridad alimentaria de Francia, todo apunta a que estas tapas de metal, también conocidas como «chapas» o «tapones corona», podría liberar una mayor cantidad de microplásticos en los líquidos en comparación con las tapas plásticas.
El origen de estas micropartículas de plásticos no sería el material en sí del que están hechas las tapas, sino la pintura a base de poliéster que estas suelen tener.
A propósito de esto, los autores del estudio aseguraron que aunque se sospechaba «que las tapas eran la principal fuente de contaminación», porque «la mayoría de las partículas aisladas en las bebidas eran idénticas al color de las tapas y compartían la composición de la pintura exterior»; los resultados son verdaderamente «sorprendentes».
En este sentido, indicaron que al comparar los niveles de microplástico en cerveza, agua, vino y refrescos, se pudo constatar no solo que estas partículas minúsculas están presentes en todas estas bebidas, sino que también los líquidos que se embotellan en frascos de vidrio con chapas tienen «los niveles más altos» de concentración de microplásticos.