por: Elena Velásquez
17/01/2024 | 5:30 pm
RT
Recientemente, arqueólogos hallaron en el palacio real de Helfta (Alemania), los restos de una pareja que, posiblemente, tenían religiones diferentes.
Durante las excavaciones que se efectúan en el castillo alemán, el cual se ubica en el centro del país europeo, en las cercanías de Eisleben; se encontraron un par de sepulturas que datan del siglo IX d.C., y que contienen los huesos de un hombre y una mujer que, se cree, pudieron ser un matrimonio.
De acuerdo al arqueólogo de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos y Arqueología de Sajonia-Anhalt, Felix Biermann, quien es el responsable de las excavaciones, los hallazgos sugieren que el hombre pudo ser «el administrador de un castillo» y tendría una fe «tradicional» para la época; mientras que, la mujer, pudo ser cristiana.
Los expertos han llegado a esta teoría porque junto a la osamenta del hombre se encontró «varios accesorios de hierro, como un cuchillo, un cinturón y un bastón oficial», similares a los que llevaban los generales; pero en la fosa de la fémina no se encontraron «los ajuares funerarios habituales en la época, como joyas», que eran elementos evitados en funerales cristianos.
Asimismo, en el lugar del asentamiento, donde vivieron el emperador carolingio Otón el Grande (912-973) y su hijo, el emperador Otón II (955-983), también se consiguieron «grandes cantidades de cerámica, incluidos muchos platos de arcilla de los siglos VIII-XII» y «numerosos objetos metálicos, como broches de bronce para túnicas, algunos de ellos decorados con esmalte, puntas de flecha y virotes de ballesta, así como varios fragmentos de utensilios personales».