por: Yesimar Gerdler
06/09/2021 | 7:00 pm
@ICP_MCrusafont
Según un artículo publicado por la revista Scientific Reports, un grupo de científicos identificó un nuevo dinosaurio carnívoro que vivió en los Pirineos hace unos 66 millones de años.
Los expertos, liderados por el investigador del Instituto Catalán de Paleontología (ICP), Albert G. Sellés; determinaron que los restos fósiles hallados en la Conca Dellà (Cataluña, España) en 2003, pertenecieron a un troodóntido, un grupo de pequeños dinosaurios emplumados muy común en Norteamérica y Asia que hasta ahora era desconocido en Europa.
Los paleontólogos bautizaron al espécimen como «Tamarro insperatus» (tamarro inesperado), que hace alusión a una criatura fantástica local llamada «tamarro», típica del folklore de la comarca catalana del Pallars Jussà, que es conocida popularmente por ser «extremadamente esquiva y difícil de encontrar».
Otra de las razones por las que recibió dicho nombre se debe a la escasez de restos fósiles de dinosaurios carnívoros hallados en los Pirineos. De hecho, se ha convertido en una de las pocas especies de dinosaurios que se alimentaban de carne conocidas hasta ahora en el suroeste europeo.
El estudio indica que, probablemente, el troodóntido identificado pertenecía al grupo de los jinfengopterígidos, procedente de Asia. Esto reforzaría la hipótesis de que a finales del Cretácico hubo varias oleadas migratorias desde ese continente a Europa por parte de dinosaurios.
Sellés detalló que, tras un análisis microscópico, el equipo determinó que el animal «aún no era un adulto cuando murió», detallando que el Tamarro insperatus crecía de manera «muy rápida», como ocurre con otras aves palaeognátidas actuales como el avestruz o el emú.
En este sentido, destacó que, en apenas dos años, la especie podía alcanzar su tamaño adulto, que era de alrededor de 1,5 a 2 metros de longitud y unos 20 kilos de peso; lo que lo convertiría en «el jinfengopterígido más grande conocido hasta ahora».
Finalmente, los expertos consideraron que el animal era un dinosaurio carroñero o depredador de pequeños reptiles, mamíferos e incluso insectos, por lo que era muy poco probable que atacara a animales más grandes que él.