por: Elena Velásquez
02/11/2021 | 7:00 pm
sobreitalia.com
Un reciente estudio, realizado a partir de evidencia de ADN, determinó el origen de los antiguos etruscos; uno de los pueblos más enigmáticos de la historia.
De acuerdo a la investigación, que fue publicada en la revista Science Advances, la civilización etrusca, que se asentó en la zona mediterránea que actualmente se conoce como la Toscana, en Italia; comparte herencia genética con los pobladores de la antigua Roma.
Tras analizar datos genómicos recopilados en 12 sitios repartidos por toda la nación italiana y pertenecientes a 82 individuos que vivieron entre el 800 a. C. hasta el 1.000 d. C., los científicos concluyeron que este pueblo de la antigüedad descendía de pastores que llegaron a esa región geográfica entre el Neolítico tardío y la Edad del Bronce.
Sin embargo, a pesar de compartir un perfil genético con los pueblos vecinos, los etruscos se diferenciaban del resto por su cultura y, principalmente, por su extinta lengua no indoeuropea, que preservaron durante varios siglos a pesar de las posibles influencias lingüísticas provenientes de otras civilizaciones cercanas como los latinos que habitaban Roma.
«Esta persistencia lingüística, combinada con un cambio genético, desafía las suposiciones simples de que los genes son iguales a los idiomas (…) un escenario más complejo puede haber involucrado la asimilación de los primeros hablantes del itálico», explicó al respecto el antropólogo de la Universidad de Florencia, David Caramelli.