por: Edgar Pilca
06/09/2024 | 6:30 pm
El Confidencial
El dodo, aquella ave no voladora que habitó la isla de Mauricio, ha sido por siglos sinónimo de torpeza y extinción. Su imagen, perpetuada en dibujos y relatos de marineros, lo presenta como una criatura lenta y fácil de cazar.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado por la revista Zoological Journal of the Linnean Society reveló las sorprendentes capacidades de esta enigmática ave.
De acuerdo con la investigación, los dodos eran mucho más ágiles y fuertes de lo que se creía. Gracias a nuevas técnicas de análisis, los científicos descubrieron que estos animales poseían una musculatura poderosa y una capacidad de movimiento que desafía las representaciones tradicionales.
Los resultados de este estudio sugieren que, lejos de ser una criatura lenta y torpe, el dodo era un animal mucho más dinámico y adaptado a su entorno de lo que se pensaba anteriormente.
El análisis de los huesos de las patas reveló una musculatura mucho más desarrollada de lo que se había estimado previamente.
Esta característica sugiere que los dodos eran capaces de moverse con rapidez y agilidad por su entorno, desafiando la imagen tradicional de un ave lenta y pesada.
La estructura ósea de las alas, aunque reducida en comparación con otras aves voladoras, indica que los dodos podrían haber utilizado sus alas para otras funciones, como mantener el equilibrio al correr o trepar.
También indicaron que los dodos poseían un sentido del olfato muy desarrollado, lo que les permitía encontrar alimento y orientarse en su entorno.
El descubrimiento de que los dodos eran animales mucho más activos y adaptados de lo que se creía tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión de la extinción de esta especie.
La caza excesiva por parte de los marineros y la introducción de especies invasoras fueron los principales factores que llevaron a la desaparición del dodo.