por: Rosana Venturini
05/11/2022 | 4:00 pm
eBird
Durante mucho tiempo, los científicos se han preguntado cómo el pájaro carpintero logra mover tan rápido su cabeza sin dañar su cerebro. Cuando esta ave golpea con su pico el tronco de un árbol, su cabeza se mueve a seis metros por segundo y la fuerza de desaceleración es mil veces la de la gravedad.
Conforme a esto, de acuerdo a un estudio de la revista «Current Biology», la cabeza de este vertebrado actúa más como un martillo rígido que como un casco.
De hecho, sus cálculos muestran que cualquier absorción de impactos dificultaría su capacidad de picoteo, refutando la hipótesis que decía que sus cráneos debían de actuar como cascos amortiguadores.
«Al analizar vídeos de alta velocidad de tres especies de pájaros carpinteros, descubrimos que no absorben el impacto del golpe con el árbol», explicó Sam Van Wassenbergh, de la Universidad Antwerpen en Bélgica, en un estudio.
Los datos resultantes de esta investigación fueron utilizados para construir modelos biomecánicos, lo que los llevó a la conclusión de que cualquier absorción de impacto del cráneo sería desventajosa para las aves; para ello, Wassenbergh y sus colegas cuantificaron las desaceleraciones de impacto durante el picoteo en tres especies de pájaros carpinteros.
Además, los cráneos de estos animales no actúan como amortiguadores. Si bien el choque de desaceleración con cada picotazo supera el umbral conocido para una conmoción cerebral en monos y humanos, los cerebros más pequeños de estos pájaros pueden resistirlo.
«La ausencia de absorción de impactos no significa que sus cerebros estén en peligro durante los golpes aparentemente violentos (…) Incluso los golpes más fuertes de los más de 100 picotazos que se analizaron deberían ser seguros para los cerebros de los pájaros carpinteros, ya que nuestros cálculos mostraron cargas cerebrales que son más bajas que las de los humanos que sufren una conmoción cerebral», comentó Wassenbergh.
«Mientras filmaba a los pájaros carpinteros en los zoológicos, he visto a padres explicarles a sus hijos que los pájaros carpinteros no tienen dolores de cabeza porque tienen un amortiguador integrado en la cabeza (…) Este mito de la absorción de impactos en los pájaros carpinteros ahora se desmorona con nuestros hallazgos», añadió.
Algo que podríamos preguntarnos a nivel evolutivo es por qué no hay pájaros carpinteros con cabezas y músculos más grandes.
La respuesta científica es que, si bien un pájaro carpintero más grande podría dar picotazos más fuertes, las conmociones cerebrales probablemente les causarían algunos problemas.
Aunque los ingenieros han utilizado la anatomía del esqueleto craneal de esta ave como base para el desarrollo de cascos y materiales amortiguadores; según Wassenbergh, los nuevos hallazgos muestran que no es recomendable, dado que la anatomía del pájaro carpintero minimiza la absorción de impactos.
A modo de conclusión, el investigador informó que otro estudio reciente realizado por su equipo mostró que los picos de los pájaros carpinteros a menudo se atascan, pero las aves se liberan rápidamente al alternar el movimiento de las mitades superior e inferior de sus picos.