por: Josmeily Yzquiel
05/05/2024 | 5:00 pm
Cuerpomente
Recientemente, un estudio indicó que el agua de la lluvia posee niveles peligrosos de “sustancias químicas” producidas por el hombre y están relacionadas con el cáncer y otras enfermedades.
Se trata de perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), las cuales se encuentran en espumas contra incendios, los revestimientos antiadherentes de las sartenes y los textiles.
En este sentido, especularon que estas sustancias llegaron al medio ambiente a través de las emisiones industriales, la transferencia desde los envases, las aguas residuales y la evaporación de las espumas.
Asimismo, investigadores de la Universidad de Estocolmo y la ETH de Zúrich, han elaborados trabajos de laboratorio donde señalaron que las mismas se hallan tanto en agua de lluvia como en la nieve, incluyendo en lugares como la Antártida y el Tíbet.
Durante algunos años las sustancias químicas fluoradas se han relacionado con complicaciones de salud como el cáncer, trastornos del sistema inmunitario, obesidad y los problemas de fertilidad.
Motivo por el cual, los científicos concluyeron en que se cruzó un “límite planetario” del que no se puede evitar la existencia de estas sustancias.