por: Yesimar Gerdler
06/07/2019 | 2:00 pm
Pixabay
Los búhos pueden llegar a ser unas aves excelentes y muy misteriosas. En muchos países representan la sabiduría, mientras que para otros, durante mucho tiempo fue un símbolo de mal augurio.
Pero, en la actualidad, son aves muy bien apreciadas. Por eso te presentamos siete datos que no conocías sobre estas misteriosas criaturas emplumadas.
Los búhos y las lechuzas no son lo mismo
Es cierto que ambas especies son aves rapaces y nocturnas, además de pertenecer a la misma familia, los Strigiformes. No obstante, el búho pertenece a la familia de los strigidae, mientras que la lechuza pertenece a la familia de los tutyonidae.
Además, cuentan con algunas diferencias físicas notables, como la forma de la cabeza. Los búhos tienen la cabeza grande y redonda, mientras que la lechuza la suele tener en forma de corazón y puntuda.
Los ojos del búho son más grandes y están más juntos, y tienen unos penachos de plumas en la cabeza y patas más pequeñas que las lechuzas.
Son nocturnos y muy pacientes
Existen muchas especies de búho repartidos por el mundo, pero todos comparten las mismas características: son aves de comportamientos nocturnos, rapaces y que suelen vivir en cavidades de árboles.
Se caracterizan por ser aves cautas, pacientes y aprovechadas. Pueden esperar durante horas hasta ver la oportunidad de ir a por su presa y cazarla.
Comen casi de todo
Su dieta se compone especialmente de animales de pequeño tamaño, como los ratones y ardillas. Pero también se alimentan de animales invertebrados como las arañas, insectos, caracoles, cangrejos y gusanos de tierra.
Algunos ejemplares comen peces, reptiles, anfibios y, en contadas ocasiones, otros tipos de aves. De hecho, algunos búhos de gran tamaño pueden atacar y alimentarse de otras especies de búhos.
Los conejos son otra parte importante de la alimentación de los búhos. Algunas especies pueden comer durante 12 horas seguidas y luego pasarse otras 12 sin comer nada.
Pueden vivir hasta 50 años
La esperanza de vida de un búho depende de la especie a la que pertenezca. Hay algunos que no viven más de 10 años, como puede ser el caso del búho nival o de las nieves.
Pero hay ejemplares que pueden vivir hasta los 50 años de vida en cautividad, como es el caso del búho real, el cuál únicamente suele dejarse tener en cautividad en el caso de perpetuar la especie o en zoológicos.
Pueden girar la cabeza
Debido a que sus ojos carecen de movilidad y solo pueden ver hacia delante, pueden girar la cabeza 270° en un característico movimiento que los ha hecho muy famosos.
Son mayormente solitarios
Aunque los búhos animales aislados y que les gusta vivir su vida en solitario, cuando es la época del apareamiento se juntan con las hembras para crear descendencia.
Aunque hay algunas especies que se emparejan con una hembra de por vida, pero son muy pocos los casos.
Son muy protectores
Una vez que ha sucedido el apareamiento, la hembra pondrá de tres a siete huevos y los incubará durante un mes más o menos. Cuando los polluelos han nacido, es el macho el que se dedica ir a buscar alimento para llevárselo a su familia y la hembra los alimenta.
Los polluelos no tienen plumas hasta cumplir el mes de vida y permanecen junto a su madre hasta cumplir los dos o tres meses, en ese período estas aves se vuelven muy protectoras con sus crías.
La mayor parte de ataques a seres humanos se han dado porque estos se han introducido en su territorio y han sentido que sus polluelos estaban en peligro.